¿Que es nuestra Sombra?
Durante las reuniones de nuestros Circulos de Hombres
trabajamos con lo que se llama "nuestras Sombras".
En
el manual de la MKP decimos que: "Las Sombras son las partes invisibles de la
personalidad de un hombre; es lo que escondemos, negamos y reprimimos."
Está claro para mi como puede ser casi imposible encontrar algo que ha estado "invisible" dentro de nosotros durante medio siglo.
Si
he escondido, negado y reprimido durante docenas de años una parte de
mi Ser, no es facil de participar en unas reuniones de un Circulo y de
decir: "Mira hermanos, aqui hay mis Sombras." Quizas tenemos que buscar durante mucho tiempo antes de descubrir lo que significan para mi "mis Sombras".
Por eso os mando abajo un extracto del Libro "La Enfermedad como Camino" de Thorwald Dethlefsen y Ruediger Dahlke.
Nuestra identidad
El
hombre dice "Yo" y con esta palabra entiende una serie de
características: "Varón, español, padre de familia, maestro, etc....soy
activo, dinámico, tolerante, trabajador, amante de los animales,
pacifista, bebedor de té, cocinero por afición,etc..."
A
cada uno de estas características precedió, en su momento, una decisión,
se optó entre dos posibilidades, se integró un polo en la identidad y
se descartó el otro. Así la identidad "soy activo y trabajador" excluye
automáticamente "soy pasivo y vago". De una identificación suele
derivarse rápidamente también un juicio de valor o una valoración: "En
la vida hay que ser activo y trabajador; no es bueno ser pasivo y vago."
Por más que esta opinión se sustente con argumentos y teorías, esta valoración no pasa de subjetiva.
Desde el punto de vista objetivo, esto es sólo UNA posibilidad de plantearse las cosas - y una posibilidad muy convencional - .
Por
lo tanto, cada identificación que se basa en una decisión descarta un
polo. Ahora bien, todo lo que nosotros NO queremos ser, lo que NO
queremos admitir en nuestra identidad, forma nuestro negativo, nuestra
SOMBRA. Porque el repudio de la mitad de las posibilidades lo les hace
desaparecer, sino que sólo las destierra de la identificación o de la
conciencia.
No queremos ver nuestra sombra.
El NO ha quitado de nuestra vida un polo, pero no lo ha eliminado.
El
polo descartado vive desde ahora en la sombra de nuestra conciencia.
Del mismo modo que los niños creen que cerrando los ojos se hacen
invisibles, los hombres imaginan que es posible librarse de la mitad de
la realidad por el procedimiento de no reconocerse en ella. Y se deja
que un polo (por ejemplo la laboriosidad) salga a la luz de la
conciencia mientras que el contrario (la pereza) tiene que permanecer en
oscuridad donde uno no lo vea. El NO VER se considera tanto como no
tener y se cree que lo uno puede existir sin lo otro.
Llamamos
"Sombra" (en la aceptación que da a la palabra Carl Gustav Jung) a la
suma de todas las facetas de la realidad que el individuo no reconoce o
no quiere reconocer en sí y que, por consiguiente, descarta.
LA SOMBRA ES EL MAYOR ENEMIGO DEL HOMBRE: la tiene y no sabe que la tiene, ni la conoce.
La
sombra hace que todos los propósitos y los afanes del hombre le
reporten, en última instancia, lo contrario de lo que él perseguía.
El
hombre proyecta en un mal anónimo que existe en el mundo, todas las
manifestaciones que salen de su sombra, porque tiene miedo de encontrar
en sí mismo la verdadera fuente de toda desgracia.
El sistema de la proyección
TODO LO QUE EL HOMBRE RECHAZA PASA A SU SOMBRA, que es la suma de todo lo que él no quiere.
Ahora
bien, la negativa a afrontar y asumir una parte de la realidad NO
conduce al éxito deseado. Por el contrario, el hombre tiene que ocuparse
muy especialmente de los aspectos de la realidad que ha rechazado.
Este
suele suceder a través de la PROYECCIÓN, ya que cuando un hombre
rechaza en su interior un principio determinado, cada vez que lo
encuentre en el mundo exterior, desencadenará en él una reacción de
angustia y repudio.
Hemos de tener claro que el mundo exterior está formado por los mismos principios arquetípicas que el mundo interior.
(El
los Circulos de Hombres trabajamos con las energías de 4 arquetipos y
sus sombras que son:
guerrero/sadico,
amador/adicto,
mago/manipulador
rey/tírano.)
Proyección significa,
pues, que con la mitad de todos los principios fabricamos un EXTERIOR,
puesto que no los queremos en nuestro INTERIOR.
El "Yo" es
responsable de la separación del individuo de la suma de todo el Ser. El
"Yo" determina un Tú que es considerado como lo externo. Ahora bien, si
la sombra está formada por todos los principios que el Yo no ha querido
asumir, resulta que la SOMBRA y el EXTERIOR son idénticos. Nosotros
siempre sentimos nuestra sombra como un exterior, porque si la viéramos
en nosotros ya no sería la sombra.
Los principios rechazados
que ahora aparentemente nos acometen desde el exterior los combatimos en
el exterior con el mismo encono con que los habíamos combatido dentro
de nosotros. Nosotros insistimos en nuestro empeño de borrar del mundo
los aspectos que valoramos negativamente. Ahora bien, dado que esto es
imposible, este intento se convierte en una pugna constante que
garantiza que nos ocupamos con especial intensidad de la realidad que
rechazamos.
Esto entraña una ironica ley a la que nadie puede sustraerse:
LO QUE MÁS OCUPA AL HOMBRE ES AQUELLO QUE RECHAZA.
Y
de este modo se acerca al principio rechazado hasta llegar a vivirlo.
Es conveniente no olvidar las dos últimas frases. El repudio de
cualquier principio es la forma más segura de que el sujeto llegue a
vivir este principio.
Segun esta ley, los niños siempre
acaban por adquirir las formas de comportamiento que habían odiado en
sus padres, los pacifistas se hacen militares; los moralistas,
disolutos; los apóstolos de la salud, enfermos graves.
No
se debe pasar por alto que rechazo y lucha significan entrega y
obsesión. Igualmente, la estricta evitación de un aspecto de la realidad
indica que el individuo tiene un problema con él. Los campos
interesantes e importantes para un hombre son aquellos que él combate y
repudia, porque los echa de menos en su conciencia y le hacen
incompleto.
A un hombre sólo pueden molestarle los principios del exterior que no ha asumido.
Nuestra sombra nos angustia.
No
es de extrañar, por cuanto está formada exclusivamente por aquellos
componentes de la realidad que nosotros hemos repudiado, los que menos
queremos asumir.
La sombra es la suma de todo lo que
estamos firmemente convencidos que tendrías que desterrarse del mundo,
para que éste fuera sano y bueno.
Pero lo que ocurre es
todo lo contrario: la sombra contiene todo aquello que falta en el mundo
- en nuestro mundo - para que sea sano y gbueno. La sombra nos hace
enfermar, es decir, nos hace incompletos; para estar completos nos falta
todo lo que hay en ella.
La sombra produce la enfermedad, y el encararse con la sombra cura.
Esta
es la clave para la comprensión de la enfermedad y la curación. Un
síntoma siempre es una parte de sombra que se ha introducido en la
materia. Por el síntoma se manifiesta aquello que falta al ser humano.
Por el síntoma el ser humano experimenta aquello que no ha querido
experimentar conscientemente.
Si un hombre se niega a
asumir conscientemente un principio, este principio se introduce en el
cuerpo y se manifiesta en forma de síntoma. Entonces el hombre no tiene
más remedio que asumir el principio rechazado. Por lo tanto, el síntoma
completa al hombre, es el sucedáneo físico de aquello que falta en el
alma.
La sombra hace simulador al hombre.
El
hombre siempre cree ser sólo aquello con lo que se identifica o ser
sólo tal como él se ve. A esta autovaloración llamamos nosotros
"simulación". Con este término designamos siempre la simulación frente a
uno mismo (y no las mentiras o falsedades que se cuentan a los demás).
Todos los engaños de este mundo son insignificantes comparados con el que el hombre comete consigo mismo durante toda su vida.
La
sinceridad para con uno mismo es una de las más duras exigencias que el
hombre puede hacerse. Por ello, desde siempre el conocimiento de sí
mismo es la tarea más importante y más dificil que puede acometer el
hombre que busca la verdad.
(fin del extracto)
Es
mi opinión que a traves del trabajo masculino como Guerrero Nuevo, un
hombre puede encontrar este conocimiento de sí mismo en un Circulo de
Hombres.
Bruno Perro Negro